Investiga por qué es tan popular en la cultura asiática y por qué millones de personas lo consumen con o sin Cáncer.
El té Matcha colabora con el gen que nos protege de muchos tipos de cáncer. Una nueva investigación explica cómo el té matcha es capaz de favorecer la acción del gen P53.
El te Matcha contiene polifenoles antioxidantes que combaten los radicales libres que pueden dañar el ADN. Pero ahora se ha descubierto que estos polifenoles pueden actuar directamente sobre la expresión correcta de un gen que protege frente al desarrollo de la mitad de los cánceres.
Chunyu Wang profesor de ciencias biológicas en el Instituto Politécnico Rensselaer, afirma que han encontrado una interacción directa previamente desconocida entre la actividad antioxidante y la epigenética, que además puede abrir un camino al desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer.
"Nuestro trabajo ayuda a explicar cómo el gelato 3 de epigalocatequina (EGCG) del té matcha puede impulsar la actividad contra el cáncer del gen P53", asegura Chunyu Wang.
El (EGCG) es un antioxidante natural, lo que significa que ayuda a deshacer el daño casi constante causado por el metabolismo del oxígeno. Se encuentra en abundancia en el té MATCHA y también se puede consumir como suplemento.
EL TÉ MATCHA COLABORA CON EL GEN "GUARDIÁN DEL GENOMA"
Chunyu es un experto en el uso de espectroscopía de resonancia magnética nuclear para estudiar mecanismos específicos en la enfermedad de Alzheimer y el cáncer, incluido el gen P53, que expresa una proteína la cual describe como "la más importante en el cáncer humano".
El gen P53, un "supresor tumoral", conocido como "el guardian del genoma", tiene varias funciones anticancerígenas bien conocidas, que incluyen detener el crecimiento celular para permitir la reparación del ADN, activar la reparación del ADN e iniciar la muerte celular programada (apoptosis), si el daño del ADN no se puede reparar.
Diferentes variedades de té verde pueden contener EGCG en diferentes proporciones. Pero el té Matcha que se consigue de plantas que crecen a la sombra y se consume en polvo disuelto en agua, es el más rico en EGCG.